martes

XVIII

te extraño
mil veces te extraño
universalmente te extraño
general y particularmente te extraño
intento volver al antes
cuando no existías en mi vida
ni en mis días
ni en mis noches
cuando estaba sin tu boca
y podía vivir igual sin la cabeza entre las manos
podía igual
sin el deseo espina
te extraño
gracias por llegar
pero por favor
entendé que deberías estar acá abrazándome
entendé que me muero por rozar tu aroma
entendé que es demasiado
entendelo
me tenés
me enfermaste
y qué rico se siente

XVII

sigo a tientas
a oscuras sin tus letras
sin tus palabras
no es fácil caminar con una mujer como vos
volando rapaz sobre la corteza de mis fantasías

miércoles

equipaje

¿entro yo?
ahi voy, llevame

llevate diva para los paisajes y medusa para los cielos rasos
no te olvides de pulp fiction para acompañar la accion de la calle
en noches adeversas escuchá el 11 que, de cualquier forma, se ejecuta solo:

WESTERN EYES

Forgotten throes of another life
The heart of love is their only light
Faithless greeds, consolidating
Holding down sweet charity
With western eyes and serpents breath
We lay our own conscience to rest
But I'm aching at the view
Yes I'm breaking at the scenes just like you
They have values of a certain taste
The innocent they can hardly wait
To crucify, invalidating
Turning to dishonesty
With western eyes and serpents breath
They lay their own conscience to rest
But then they lie and then they dare to be
Hidden heros candidly
So I'm aching at the view
Yes I'm breaking at the scenes just like you

poné cocteau twins para extrañar lo que creas necesario
lauryn hill para la ducha
charles mingus para el vino de media tarde
silvio rodriguez para la incerteza
bjork para las mañanas exigentes

podés ahumarte con prince de contratapa
y escuchar a bach para las dudas
a marisa monte para la cordura
y a eminem para las urgencias

sigo
llevate a eddie brickel y cake o beck para tardes con poco sol
a tori amos para las de mucho
y a mecano para soltar lagrimas

entro a la ducha:
me estas volviendo felizmente a la demencia inexacta

ya vuelvo

lunes

XV

Espero encontrarte, el momento de la noche en que lleguen tus palabras.
No sé muy bien qué está pasando. Donde estés todo se torna implacable y sin medida.
Qué poco sé de tu existencia más allá de tus fuegos.
Sin embargo se siente muy seguro el no saber.
Camino en la oscuridad desconociéndote y mis pasos todavía no se pierden.

A veces tiemblo pensando en escribir un te quiero después de unos te extraño y te deseo. Cómo evitarlo si te quiero:
te quiero acá
te quiero besar
te quiero tocar
te quiero sentir
te quiero abrazar
te quiero lamer
te quiero morder
te quiero acariciar
te quiero cerca

A cada instante, siempre.

Pausa. Llegó.
El momento de espera formal terminó. Es hora.
El otro momento continúa descarriándose hacia vos.

XIV

Quizás me queden los ojos atrapados en una fuente que completa un extraño ocho de acero y agua y no pueda separar de mi piel la sensacion de las noches frescas de verano. No sé qué pueda suceder si se da el caso. Quizás me pierda en un laberinto de calles angostas y pubes y no quiera salir por un tiempo. Quizás no pueda despegarme de una playa de arena cálida con su mar de espejos. O quizás, nunca se sabe, me llame tu selva y no pueda, ni quiera negarme.

miércoles

XIII

Porque llueve, pero despues de otra tarde de extraño calor en la selva.

Porque de madrugada cae granizo para reventar de furia contra la vereda.

Porque vamos por el dia persiguiendo intensidades.

viernes

XII

hablás de alturas y no pregunto hacia dónde te vas
pero sí por cuánto tiempo

por lo demás,
saben bien las alturas cómo cotejarnos

XI

necesito tus palabras como el aire

jueves

X

¿me animo a decirte que me estoy enamorando de tus deseos?

me animo a decirte que me habitás la piel, la cabeza, las sábanas y todos los filos.

lunes

IX

Todo el resto de la noche habitaste mi cuerpo y mi saliva.

Todavía en ningún lugar, cierro los ojos y te veo y vuelven los relámpagos. El instinto asoma para derretirme la piel cada vez que aprieto las piernas. Me tiembla saber los tirones suaves del hilo de luces, de fuego, de palabras que nos une.

Perdura el sabor de tus besos en mi espalda.