martes

puente

en el medio del puente que va de mi boca a la tuya, hay un perro sentado. desde aquí, sin mover mi mano de tu espalda, puedo verlo. seguramente vos también lo podrás notar. está justo en el medio. sin sacar tu mano de mi frente, observá cómo mira hacia arriba. encantado por algún interés personal apunta con su hocico al cielo. si bien se muestra atraído por tus constelaciones tanto como por las mías, se concentra particularmente en las del medio. ¿podés oírlo? abre sus fauces como un profesional y entona la majestad del aullido. se dirige a las del medio. ésas que sabemos inauguradas y bellas, pero nunca nos detuvimos a saludarlas personalmente. se paró. se orienta hacia mi extremo. desde aquí, sin correr mis dedos de tu muñeca, puedo verlo. vos ya lo tenés muy lejos, no creo que alcances a notarlo.