Lady Rara & Lord Bloody Sunday
me rodean las preguntas, los acertijos. me cansa el asco y me asquea el cansancio... me rompí un poco, juntos mis pedazos e intentando rearmarme pero ahora con otras piezas más nobles aunque más caras... creo un poco menos... y me amigo con las verdaderas cosas verdaderas
tiro mi soga hasta tu orilla porque ninguna amargura me trae recordarte y poco sé del porqué de las cosas de la vida, por lo tanto nada sé del porqué de nuestra cercana distancia... de nuestra separada unión... y sinceramente no me importa saberlo
estoy a medio camino entre la extenuación y el agotamiento, lo cual hace matemáticamente una persona cansada entera
el último fue un domingo atípico, muy andado
el trabajo y el ocio no logran despachar un dosifique lógico, y así es como un lunes matinal me encuentra durmiendo a sábana reventada mientras otros ya se ahorcan en sus oficinas, así también dejo que durante medio domingo me falta el ocio y me amarra el trabajo
y bendito sea, pero qué domingo
sin mayores detalles, es raro lo que estoy sintiendo... lo cual es un detalle más que esmerado tratándose de mí
por eso atino a tirar mi soga hasta tu orilla, para nada pretenciosa soga que busca menos de lo que el común puede creer. tan sólo comunicarme con esa rama desprendida y rara de mi árbol que sos vos
y que tanto y tan bien se la ve crecer sin que la rieguen más que nuestras aguas que no fuerzan ni se esfuerzan, esa rama que no sabe adónde se dirige, sólo sabe que va y atraviesa
no cuento más que con tus ojos leyendo esto. y ninguna consecuencia.
puedo aprovechar y decirte que te quiero, pero puede sonar débil y ofenderte. así que cuando esté completo mi rearmado, volveré a intentar un te quiero menos siniestro
sin más, me edifico en un abrazo raquítico, pero con buenas intenciones
tiro mi soga hasta tu orilla porque ninguna amargura me trae recordarte y poco sé del porqué de las cosas de la vida, por lo tanto nada sé del porqué de nuestra cercana distancia... de nuestra separada unión... y sinceramente no me importa saberlo
estoy a medio camino entre la extenuación y el agotamiento, lo cual hace matemáticamente una persona cansada entera
el último fue un domingo atípico, muy andado
el trabajo y el ocio no logran despachar un dosifique lógico, y así es como un lunes matinal me encuentra durmiendo a sábana reventada mientras otros ya se ahorcan en sus oficinas, así también dejo que durante medio domingo me falta el ocio y me amarra el trabajo
y bendito sea, pero qué domingo
sin mayores detalles, es raro lo que estoy sintiendo... lo cual es un detalle más que esmerado tratándose de mí
por eso atino a tirar mi soga hasta tu orilla, para nada pretenciosa soga que busca menos de lo que el común puede creer. tan sólo comunicarme con esa rama desprendida y rara de mi árbol que sos vos
y que tanto y tan bien se la ve crecer sin que la rieguen más que nuestras aguas que no fuerzan ni se esfuerzan, esa rama que no sabe adónde se dirige, sólo sabe que va y atraviesa
no cuento más que con tus ojos leyendo esto. y ninguna consecuencia.
puedo aprovechar y decirte que te quiero, pero puede sonar débil y ofenderte. así que cuando esté completo mi rearmado, volveré a intentar un te quiero menos siniestro
sin más, me edifico en un abrazo raquítico, pero con buenas intenciones
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