viernes

noblissimo juramentis

condado de la incertidumbre en delicia, 24 de angosto de mil - agrosiento - quealgoviene

a los blandos y combativos ojos que recorren ahora estas letras:

finalmente he decidido que lo primero que he de besar, llegado el milagro, no será otra cosa si no ustedes (que tanto me hacen falta ahora, intensos y aguerridos, arrulando mi insomnia)

queda sentado entonces y, si acaso por la humanidad -que se sabe hace fallar al ser- yo llegara a desviar mi primer beso hacia los montes sureños de la boca, guiadme con pestañas en lanza hacia las laderas del norte donde reposan Uds., sabios delatores del alma de la mujer entera que los porta, noble guerrera de las tropas maremoto. que así sea. por mi honor.