lunes

gotas

algo pasa, sí. pero no tiene nada que ver con el humo caluroso, ni con las cosas que se apagaron hace tiempo en mi vida, ni con las risas que escasean. creo que poca relacion mantiene con el vulgar hecho de saber que no hay nadie más en este cuarto, seguramente tampoco es más de lo que es el vino espeso que se cuelga de los dientes. no sé muy bien qué es. tal vez nada, por ende todo. lo cierto, lo seguro es que el aire está violento y las paredes siguen en el mismo lugar.

pero vos estás cayendo por mi frente en forma de gota.
a una hora de mi casa hay otra casa y ahí es donde estoy ahora con un gato negro que me mira escribir como entendiendo que me encontraste una vez más.
no importa donde vaya, aparecés.
ya lo hiciste otras veces.
despues te desvanecés como quien huye con una sonrisa impune clavada en el iris.
pero mientras estás, todo me conduce a llevarte por delante suavemente.
de todas formas nada es extraño y todo es intenso si lleva tu nombre.
de eso se trata todo desde que apareciste.
aun cuando se podría pensar que, porque hay cosas que ya no suceden, un benévolo viento impide que me traspases...

mentira.

una vez más, gracias por la empalagosa desdicha de ignorarte y saberte.

eso es más o menos un poco de lo que tengo para decir de vos una noche como ésta.

eso y que es posible que alguna vez pierda el deseo de besarte... pero mientras tanto se siente perpetuo.