(resconstruyo, reordeno, reitero, resabios) / 6
lo sabés, te pienso siempre...
a cada instante, tu voz sabe diluirse en cualquier conversación y en todos los silencios. A saber:
- corro las cortinas de mi cuarto para dejar entrar al limonero hasta mí, y ahí llegan tus vientos; "me estás pensando" digo sin temor a equivocarme y luego confirmo que es así cuando se tiñen de lavanda mis rodillas y mis palmas...
- miro una fuente, extraña mezcla de acero y agua y tu certeza me invade y se confirma cuando el sol se cuela entre dos porciones de materia y me pega directo más atrás de los ojos
- hablo formalidades ajenas con un indocumentado en mis tierras internas, apenas me intercambio, guardo los buenos modales a desgano, y ahí llegan tus vientos; "me estás pensando" digo sin temor a equivocarme y luego confirmo que es así cuando el anónimo que está frente a mí comienza a mostrarse sin rasgos regulares hasta desaparecer dando paso a una ventana descarada por la que entra un rumor fresco de romeros aglomerados...
- escucho una música, leo cualquier cosa, escribo palabras sueltas y las letras se ponen de acuerdo para hablar de vos. todo el tiempo lo confirmo cuando pienso perfume y el perfume cae sobre tu cabeza más allá del océano. y vuelvo a confirmarlo cuando repito mis letras viejas y puedo entender que te escribía aún sin conocerte
- estoy en la ducha deshojándome, el agua se agazapa entre mis dedos, se aletarga y cae y sigue su curso, y ahí llegan tus vientos; "me estás pensando" digo sin temor a equivocarme y luego confirmo que es así cuando te filtrás por mis poros, te mezclás con mi sangre, me pongo del revés y fácilmente diviso tus cabellos que atardecen...
- en la ducha, cuando calmo mi sed de piel, dejo que el agua fría me invada y alimente y de repente un calor conocido crece y se derrama y el agua se multiplica
- sabe mi café a tu boca, huele mi boca a tu piel, siento tu piel en mis sábanas, piso tus huellas si ando, si reposo me arropa tu calma, puebla tu abrazo mis sueños, rasguño tu voz cuando despierto, rompen mis silencios tus soplos, caminás por la avenida de frente a mí, como sonriéndome, y no me dejás ver más allá... y confirmo: me habitás, me pensás, estamos tan cerca
- frente al espejo, cuando pierdo la certeza de mis rasgos, tus ojos western y oscuros asaltan mi cara. "me estás mirando" pienso, y lo confirmo cuando mi cuello se pone del color de las tormentas
a cada instante, tu voz sabe diluirse en cualquier conversación y en todos los silencios. A saber:
- corro las cortinas de mi cuarto para dejar entrar al limonero hasta mí, y ahí llegan tus vientos; "me estás pensando" digo sin temor a equivocarme y luego confirmo que es así cuando se tiñen de lavanda mis rodillas y mis palmas...
- miro una fuente, extraña mezcla de acero y agua y tu certeza me invade y se confirma cuando el sol se cuela entre dos porciones de materia y me pega directo más atrás de los ojos
- hablo formalidades ajenas con un indocumentado en mis tierras internas, apenas me intercambio, guardo los buenos modales a desgano, y ahí llegan tus vientos; "me estás pensando" digo sin temor a equivocarme y luego confirmo que es así cuando el anónimo que está frente a mí comienza a mostrarse sin rasgos regulares hasta desaparecer dando paso a una ventana descarada por la que entra un rumor fresco de romeros aglomerados...
- escucho una música, leo cualquier cosa, escribo palabras sueltas y las letras se ponen de acuerdo para hablar de vos. todo el tiempo lo confirmo cuando pienso perfume y el perfume cae sobre tu cabeza más allá del océano. y vuelvo a confirmarlo cuando repito mis letras viejas y puedo entender que te escribía aún sin conocerte
- estoy en la ducha deshojándome, el agua se agazapa entre mis dedos, se aletarga y cae y sigue su curso, y ahí llegan tus vientos; "me estás pensando" digo sin temor a equivocarme y luego confirmo que es así cuando te filtrás por mis poros, te mezclás con mi sangre, me pongo del revés y fácilmente diviso tus cabellos que atardecen...
- en la ducha, cuando calmo mi sed de piel, dejo que el agua fría me invada y alimente y de repente un calor conocido crece y se derrama y el agua se multiplica
- sabe mi café a tu boca, huele mi boca a tu piel, siento tu piel en mis sábanas, piso tus huellas si ando, si reposo me arropa tu calma, puebla tu abrazo mis sueños, rasguño tu voz cuando despierto, rompen mis silencios tus soplos, caminás por la avenida de frente a mí, como sonriéndome, y no me dejás ver más allá... y confirmo: me habitás, me pensás, estamos tan cerca
- frente al espejo, cuando pierdo la certeza de mis rasgos, tus ojos western y oscuros asaltan mi cara. "me estás mirando" pienso, y lo confirmo cuando mi cuello se pone del color de las tormentas
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