jueves

blended

una guitarra de lágrimas azules que se empeña en decir nada
un espejo de acero y espaldas que se desliza por mi sombra
el filo de la excusa acechando en la próxima página
un vértigo de sangre nunca seca.

debería cerrar la puerta a las cartas despeinadas por el diluvio de la duda
pero aún perduran cien rasgos de un océano que espera
un adverbio me seduce esmerilado como brillo de navaja:
no hay astillas que desatar si sigue latiendo
como cajas de cartón húmedo mis cornisas se derraman en tu frente

la furia desplaza los amores
las víboras se impacientan debajo de mi piel
el silencio es hoy mi atuendo favorito

me tienta tanto la espada
la pelea
la sangre
la espuma
y las palabras me atraviezan como dardos
como luces
como dedos de viento cálido