martes

permitime

permitime que te diga que estoy trabajando rasposamente, lo cual no es tan doloroso, pero el cansancio es innegrable

permitime que te diga que te extraño dulcemente, en esos momentos, esos...

estoy trabajando y cuando me colmo, me salgo, hago llamadas afuera, hago la Gran Vuelta Manzana, veo bichos de lejos, veo verdecito, tomo sol... y te llevo a pasear conmigo...

¡te las arreglaste de una manera tan fina para habitarme!

permitime que te diga que junto con vos pasea el actual soundtrack de mi vida, quien tan finamente se las arregló para darnos caricias de arpas y music boxes a diluviones... también van conmigo, to come, quienes no podían ser más que los silent poets si fuiste vos quien me habló de ellos...

claro

me colmo y me aseguro de lo bien estaría tenerte convencionalmente cerca y brindar por la convención a los besos limpios, a los abrazos sin demora...

llevame, contame en cuanto puedas, buscame, yo te resguardo y amparo desde el este otro fucking lado del mar... a como dé lugar...

siempre, acá está

qué bien el encontronazo, ¿no?