jueves

VI

te vas
absorbiste mi sueño de un bocado
me salvaste de las horas ordinarias con tu piel desintegrándose en mi boca
me entregaste tus deseos con manos suaves
me elevaste con un gesto delicado
me guardaste entre tus piernas
me abriste tus puertas y ventanas jugando

mordiste
una vez y otra vez más
hasta dejarme con el sabor de tu instinto en la boca
te metiste en mi mundo para robarme
para llevarme a un espacio suspendido en la niebla de tu tibieza

vos
mujer profunda
dejaste que explorara tus terrenos y pediste
y obsequiaste

ahora
en la soledad de mis dudas
te busco y es tán fácil encontrarte entre mis dedos
sentada sobre mi lengua
dormida sobre mi vientre

ahora me pregunto cuánto me odiás
y yo me respondo cuánto extraño
el vuelo, la pasión, la fantasía
la madera y el mar
el romero y las brisas que se mueven en mi cuerpo con el sabor de tu piel

todavía tiemblo mientras escribo y te recuerdo